Sin ser una estilográfica de las consideradas económicas, la Pelikan M 200, es una pluma que buscando un poco por la red, puede encontrarse a precio razonable (por debajo de los cien euros).
La casa Pelikan es una de las casas germanas más antiguas ya que fue fundada en la ciudad de Hanover en 1832 y aunque como el resto de fabricantes alemanes, lo pasó mal cuando se popularizó el uso del bolígrafo, logró sobrevivir gracias a su producción de material estudiantil (al igual que Lamy). Resumiendo: cuando llegó el reinado del bolígrafo, algunas empresas quebraron (como Reform), otras se especializaron casi en objetos de joyería más que de escritura (como Montblanc) y otros a pesar de seguir vendiendo estilográficas de gama alta, sobrevivieron gracias a la venta de material escolar (bolígrafos, rotuladores, marcadores…) como es el caso que nos ocupa. En cuanto a sus plumas, cualquier aficionado que conozca un poco a Pelikan, sabrá que casi todos sus modelos son bastantes parecidos entre sí (lo que se conoce como darle a la manivela de la churrera), vamos que sacan una y otra vez el mismo modelo, con leves variaciones en dimensiones, material y color. ¿Eso es malo? Depende, para un coleccionista quizás no sea lo más deseable, pero como suele decirse: si algo funciona bien no lo cambies y las estilográficas Pelikan funcionan muy bien y mantienen una compatibilidad de plumines muy interesante.
LA ÚNICA DIFERENCIA ENTRE LOS MODELOS M200 Y M205 ES QUE LAS 200 UTILIZA EL COLOR DORADO EN LOS ELEMENTOS ORNAMENTALES DE SUS MODELOS (COMO EL ANILLO Y EL CLIP) Y LA 205 EL PLATEADO
Pero volviendo a la M200, se trata de una pluma ligera de plástico con plumín de acero y carga por pistón, un sistema que si no me equivoco, fue desarrollado por Pelikan para substituir al de alimentación por palanca que era uno de los más populares hasta ese momento. Bueno para ser exactos, también es posible encontrarla con sistema de carga por cartucho, cambiando en ese caso su denominación a Pelikan P200, que ofrece las mismas prestaciones. Otro elemento a tener en cuenta es el mecanismo a cierre de su capuchón que es por rosca, algo que para unos será más importante que para otros.
Este es el momento en el que un lector avispado piense: si se trata de una estilográfica de plástico, con plumín de acero y carga por pistón ¿por qué gastarme cerca de 50 euros en una Pelikan M200 en lugar de adquirir una Reform 1745 en el mercado de segunda mano por menos de la mitad o incluso una Ero por unos 15 buscando un poco? La respuesta llegaría sola en cuestión de segundos si escribís diez segundos con cada una de ellas en una libreta. A pesar de la similitud de materiales, la sensación de escritura no tiene nada que ver. Sin entrar en el componente estético que eso es cosa de gustos, la Pelikan es quizás la pluma de pistón que mejores sensaciones me transmite en esta línea de precios, siendo quizás las Twsbi, las únicas que pueden competir de igual a igual en ese rango. Si subiéramos al rango de los 100 euros, la cosa ya se complicaría mucho con pesos pesados como la Lamy 2000 de la que ya hablaremos más adelante.
Como punto negativo o mejor dicho como posible punto negativo, la M200 (o por lo menos las 3 que he probado) son de las estilográficas con flujo más generoso, lo que por un lado contribuye a su suavidad, pero que no gusta a algunas personas que prefieren flujos más contenidos, aparte su M puede resultar un pelín ancho a los que como el que escribe estas líneas, por lo que si estás pensando en adquirir una, recomiendo hacerlo con plumín «F» si tu letra es más bien pequeña. En el peor de los casos, los plumines Pelikan son muy fáciles de intercambiar aunque merece la pena prestar atención, ya que un plumín de acero «F» sale por unos 30 euros.
LOS PLUMINES PELIKAN VAN ROSCADOS Y SON MUY FÁCILES DE RETIRAR Y CAMBIAR
Resumiendo: se trata de una pluma de precio razonable, fácil de encontrar y que transmite una sensación de escritura excelente. Por contra quizás sea demasiado cara para ser una pieza de plástico con plumín de acero y su flujo «generoso» puede no gustar a algunos usuarios, ya que a mayor flujo, también es más probable que la letra traspase el folio y tarde más en secar.
Plumines y plumones, émbolos y pistones 
Eso me pregunto yo, si merece la pena con las buenas sensaciones que tengo con mi TWSBI, mis Faber y Lamys compradas por menos de 50€. Creo que es un debate lleno de multitud de opiniones distintas.
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Pues depende. Todo es una cuestión de gustos, poder adquisitivo y afición. Si te gusta la Twsbi, el flujo de la M200 y 205 es aun algo más potente e intenso, y su plumín algo más suave. Pero escribir se escribe igual. Sería un tema similar a si merece la pena asistir pagando a un encuentro de fútbol, cuando puede verse por la tele perfectamente. Yo desde luego no lo pagaría, pero algunos aficionados se gastan un dineral recomprando las entradas en reventa.
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Yo tengo las TW, Lamy y Kaweco en punto F y Ef, y luego tengo una Pelikan M 200 F, otra P 200 en F por quello de los viajes en avión y por último una M 205 en Ef que fue mi primera Pelikan Clásic.
Cuando la probé por primera vez le dije a mi pareja «Esta Pelikan no se parece a nada que hayamos probado hasta ahora» y así es.
El tacto que transmite el plumín Pelikan al escribir es sencillamente delicioso
Y en el apartado económico diré que buscando por las diferentes sedes de Amazon he encontrado muy buenos precios
Un saludo y a disfrutar
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La verdad es que las sensaciones que transmite un plumín Pelikan no tiene nada que ver con las que mencionas, aunque por desgracia, creo que hace unos cuantos años que dejó de producir sus propios plumines, me suena que desde 2006 se los compran a Peter Bock aunque he comprado estilograficas Pelikan posteriores a esa fecha y la sensación sigue siendo muy buena.
De todos modos, a día de hoy, mis plumines preferidos estarían entre los Platinum y los Sailor (además se trata de dos marcas que a día de hoy, siguen fabricando sus propios plumines).
Un saludo y gracias por la visita
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